miércoles, 3 de noviembre de 2010

...niños...

El otro día me tocó trabajar de niñera de 8 canijos loquísimos. Después de gritar, jugar, correr, saltar... hasta lo que a nivel adulto supondría agotamiento hasta agosto, llegó la hora de la cena.

Al acabar, un pequeño se acercó muy apurado:

"Creo que he comido demasiado, no me encuentro muy bien, hasta me cuesta respirar"

"A ver, respira fuerte, así [ ]"

"Que no, que no, de verdad que lo intento, ¡te lo prometo!" -tenía un susto encima que no se tenía-. "¡¡¡CREO QUE HE COMIDO TANTO QUE AHORA NO ME QUEDA SITIO EN EL CUERPO PARA EL AIRE!!!"

A lo que el padre comentó con acierto que quizá era el momento de explicarle que cada cosa tiene su sitio en el cuerpo... sí, creo que ya va siendo hora, pobre chaval...


Niños 1 - 0 Adultos